INTRODUCCIÓN
Desde hace varios años algunas preguntas se han constituido en preocupación permanente, tanto en mi desempeño profesional como en mi vida ciudadana, ¿Por qué, si para la mayoría de las personas es evidente la importancia de cuidar el agua, de no contaminar el aire ni deforestar , esto no se traduce en el ejercicio de la vida cotidiana? Por otra parte, Si el objetivo de la política es el Bien común, entendido este, como el conjunto de condiciones que tiene una sociedad para alcanzar una vida plena; ¿Por qué la política responde a la defensa de los intereses de grupos o sectores de la comunidad? El bien común también es asimilado como bien público, pero mejor aún es considerar que ¨lo público está constituido por el ámbito de interés compartido por las fuerzas de una sociedad¨1. Esta consideración trae a relación el tema de lo público como condición necesaria para que una sociedad pueda alcanzar una vida plena. El último elemento que cierra las preguntas es el de las relaciones que establecemos con todo lo que nos rodea, en donde prevalece la condición de diversidad. A pesar que actualmente se reconoce la diversidad y la multiculturalidad, es posible encontrar discriminación como evidencia de la falta de respeto de la diversidad.
Este trabajo busca dar respuesta a estas preguntas desde la perspectiva de la educación ambiental, como una alternativa que puede responder a la conformación de un nuevo ciudadano que comprende de una forma distinta los ejes: Educación Ambiental, Bien público y diversidad.
MARCO TEORICO
La conferencia de Jomtien, realizada en Tailandia en marzo de 1990 nos sitúa en el marco de la Educación Para Todos, en donde se recuerda que la Educación es un derecho fundamental de todos los hombres y mujeres de todas las edades, además se establece que la Educación puede contribuir a lograr un mundo más seguro, más sano, más próspero y ambientalmente más puro y que al mismo tiempo favorece el progreso social, económico y cultural, la tolerancia y la cooperación internacional.
La constitución política de 1991 se constituye en un marco de referencia esencial, porque en ella aparecen los acuerdos que como sociedad hemos realizado en relación con los derechos fundamentales y con las condiciones que representan una vida digna. En este sentido son varios los artículos que se refieren a los elementos que integran el eje de esta tesis, artículo 7 El estado reconoce y protege la diversidad étnica y cultural de la nación colombiana.. artículo 13. Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley; articulo 43 La mujer y el hombre tienen iguales derechos y oportunidades; artículo 48 La seguridad social es un servicio público de carácter obligatorio que se prestará bajo la dirección, coordinación y control del estado; Artículo 79 Todas las personas tienen derecho a gozar de un ambiente sano. La ley garantizará la participación de la comunidad en las decisiones que puedan afectarlo.
PRIMERA PARTE
Una Visión articuladora de la Educación Ambiental
La educación es la principal herramienta que permite transformar la realidad presente y futura de los pueblos, la historia de la humanidad puede ilustrar con varios ejemplos esta afirmación, la recuperación de Alemania y Japón después de la segunda guerra mundial es una evidente muestra de ello, si bien se pueden incluir otros factores en la recuperación de estas naciones, la educación fue un factor decisivo.
En el marco de la Política Nacional de Educación Ambiental, esta se concibe así: ¨La educación ambiental debe ser entendida como un proceso sistémico, que partiendo del conocimiento reflexivo y crítico de la realidad biofísica, social, política, económica y cultural, le permita al individuo comprender las relaciones de interdependencia con su entorno, para que con la apropiación de la realidad concreta, se puedan generar en él y en su comunidad, actitudes de valoración y respeto por el medio ambiente¨.2 En este sentido, el concepto de educación ambiental está ligado a los valores, comportamientos y aptitudes que relacionan al ser humano con su medio ambiente y con las tensiones que se generan como resultado de la manera como se establecen las relaciones con otros seres humanos.
La Educación ambiental tradicionalmente ha sido vista sólo desde el marco ecológico y en este sentido se piensa únicamente en los problemas ambientales, como aquellos relacionados con las tensiones que se generan como resultado de la satisfacción de las necesidades humanas, por lo tanto surgen situaciones sobre el agotamiento de los recursos, la inadecuada gestión de los residuos, la contaminación y el deterioro de los ecosistemas y sus efectos sobre la vida humana.
Pero la educación ambiental también debe integrar los valores que permiten reconocer la diversidad étnica y cultural, disminuir la inequidad de género y eliminar cualquier forma de discriminación. Este es el sentido articulador que tiene la Educación ambiental, ya que puede articular todas aquellas intensiones fragmentarias que existen en la formación de los ciudadanos.
Es necesario que la educación ambiental desarrolle acciones que incorporen los valores que permiten formar ciudadanos que tengan principios, en donde se considere de manera holística el ser humano, la naturaleza y las relaciones que se tejen entre estos elementos, pudiendo alcanzar el respeto por todas las formas de vida, valorando la diversidad, en todas sus manifestaciones, como una condición propia de la naturaleza.
Pero ¿cómo se puede pasar de los valores o principios a las acciones?, ¿cómo logramos que la teoría se vuelva un principio de vida y una norma que dirija las acciones de los ciudadanos? Para que dejemos de ser una sociedad de la doble moral.
Son dos elementos los que deben apoyar el desarrollo de la educación ambiental, el primero tiene que ver con la consideración clara que las relaciones que establecen los ciudadanos con otros ciudadanos y con su entorno ambiental inmediato, está influida por el modelo económico que impera en la sociedad y este depende en línea directa de lo que dicho modelo concibe por bien común y bien público.
SEGUNDA PARTE
Haciendo Educación Ambiental
Para hacer educación ambiental, es necesario utilizar algunas estrategias de aprendizaje probadas en diferentes ámbitos, como la enseñanza por proyectos, el aprendizaje a través del servicio. Estas estrategias de aprendizaje tienen en común el fundamento de aprender haciendo.
Un buen programa de educación ambiental debe establecer unos propósitos de formación claros, los cuales deben ser conocidos por los estudiantes, el alcance de estos propósitos de formación debe ser la medida de la evaluación de los estudiantes y del programa y no basarse solamente en el alcance de los resultados del proyecto o del servicio prestado por los estudiantes, en el caso de que se use la metodología de aprendizaje por servicio.
