Esta declaratoria debe ser aprovechada para que no sólo nos quedemos en el fenómeno del reconocimiento del aporte que han hecho las mujeres y hombres Afrodescendientes en el desarrollo de las comunidades y regiones de todo el mundo, sino para que se continúe consolidando los procesos que permiten, que esta población tenga acceso a procesos educativos de calidad, en donde se logre la incorporación al sistema productivo con labores de mayor competencia y responsabilidad.
La labor de las organizaciones de base, constituye un gran reto, ya que deben conseguir interpretar las necesidades diversas que tienen las comunidades afrodescendientes en las zonas urbanas marginales y en las regiones rurales.
Estudiantes I.E Alfonso Lopez Pumarejo |
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